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La primera persona que propuso que la concentración de CO2 en la atmósfera podía provocar un aumento significativo de la temperatura de la Tierra en 1856, fue una mujer, Eunice Newton Foote, una científica climatóloga, e inventora estadounidense, defensora de derechos de las mujeres.
Para la época, mediados del siglo XIX era una idea descabellada, pensar que a futuro, la humanidad alcance niveles de calentamiento tan altos como los que ahora vivimos. Considerando el avance de la tecnología y la ciencia.
Y por supuesto, estuvieron equivocados.
Ya hace 40 años, un grupo de científicos en la Institución Oceanográfica de Woods Hole, en Massachussetts, predijeron "que el calentamiento más probable al duplicar las emisiones de CO₂ estará cerca de 3℃", especialmente gracias a la quema de combustibles fósiles.
Tradicionalmente el cambio climático ha estado asociado a la terrible imagen de las zonas árticas y sus poblaciones de osos polares sufriendo la variación del clima.
Pero en la actualidad, el calentamiento global ya no es un problema ubicado solamente en los polos, está en el campo, en el océano, en las ciudades, en la selva. La situación climática es un grave problema que empeorá con la desinformación en los medios de comunicación, los mitos de "plantar árboles como el camino más eficiente" y la proyección de que sus más grandes afectaciones empezarán en el futuro en las generaciones venideras.
Si no hacemos frente al cambio climático:
1. Las temperaturas seguirán aumentando, por lo tanto incrementarán las sequía y el aumento de riesgo de incendios, como resultado la deforestación.
2. Las tormentas serán más intensas, lo que provocará mayores inundaciones.
3. Se seguirán propagando enfermedades como mal de chagas, dengue, malaria, virus similares al Covid-19.
4. Olas de calor más fuertes
5. Derretimiento de los glaciares
Océanos con temperaturas más altas que derriten el hielo de los casquetes polares: esto significa el aumenta el nivel del mar.
6. Huracanes más peligrosos
Destrucción de ciudades, de cultivos, desmantelamiento de todos los sistemas, enfermedades…
7. Cambio de los ecosistemas
8. Desaparición de especies animales
9. Aumento del nivel del mar
Muchísimas islas podrían desaparecer y un buen número de ciudades costeras se reducirán de forma significativa.
10. Alimentos más caros
El cambio climático pone en peligro la producción de alimentos tan básicos como el trigo, y esto significa que cientos de miles de personas cuya vida depende de sus cultivos están en riesgo de perderlo todo. Si los cultivos escasean, los precios se disparan. La falta de alimento en la vida cotidiana deriva en guerras y migraciones de pueblos enteros que deben buscar un destino diferente donde encontrar alimento.
Buscar un espacio de negocios, de producción, de servicios de alta calidad en medio de un escenario como este, será ponernos una soga en el cuello.
La función de la responsabilidad social tendrá un impacto extraordinario para generar soluciones. En el Congreso Internacional "MujeRESponsables" organizado por el Movimiento Iberoamericano de Responsabilidad Social, Empresability, el 22, 23 y 24 de marzo, a través de la intervención de María Elisa Campos, Gerente de Asuntos Corporativos de SICMA, se plantearon cindo desafíos para enfrentar el cambio climático desde el sector empresarial.
A continuación se resume los contenidos de la conferencia:
1. Educarse
2. Ser más competitivos, mirar a las empresas que lo están haciendo bien, que invierten en su gestión ambiental, superando el cumplimiento de sus obligaciones.
3. Incluir la gestión ambiental, así como es vital para una empresa llevar la contabilidad, la seguridad ocupacional, la gestión del talento humano.
4. Empujar a que la alta dirección entienda que SOSTENIBILIDAD = RENTABILIDAD
5. Economía Baja en Carbono: Un nuevo escenario para el mundo de los negocios
MEDIR, REDUCIR Y COMPENSAR SU HUELLA DE CARBONO
No podemos hablar de negocios, educación, salud, de la primera infancia, de género, equidad, fin de la pobreza, en fin, de derechos humanos. Si el planeta está enfermo.
Debemos superar el concepto de sostenibilidad ambiental de campañas de reciclaje, consumo de recursos, productos “eco amigables”, cambiar el plástico por el papel.
Lo que debemos desmitificar es que el planeta y el bienestar de todas las especies no depende de acciones ciudadanas o aisladas apagar la luz cuando no estamos en el cuarto, o de cerrar la llave de agua cuando nos lavamos los dientes.
El llamado es a las empresas que cumplan con sus obligaciones ambientales, que se ajusten a procesos de producción limpia, economía circular, procesos de carnono neutralidad.
Y si en este encuentro están mujeres empresarias que lideran sus compañías, formen a sus equipos y los eduquen en temas ambientales. No esperen a que su competencia lo haga. Tomen la posta y conduzcan a sus organizaciones a medir su huella de carbono.
No esperen que las leyes de sus países lo exijan. Juntense a tendencias universales y sumenese a ser sostenibles, no “eco amigables”.
De acuerdo con una encuesta de IBM, el 80% de los consumidores asegura que la sostenibilidad es importante para ellos y el 60% está dispuesto a cambiar sus hábitos de compra para reducir el impacto ambiental
Las compañías deben invertir para adaptarse a una economía baja en carbono, así optimizar los aspectos logísticos como el transporte de mercancías, rutas óptimas, vehículos de entrega, recogida de residuos, entre otras.