Máxima Medical integra la acción climática a su modelo de negocio con certificación Carbono Neutro
- María Elisa Campos
- hace 6 días
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Quito, mayo de 2025 – La empresa Máxima Medical S.A.S., especializada en la distribución de dispositivos médicos, insumos quirúrgicos y soluciones tecnológicas para el sector salud, ha obtenido la certificación internacional como organización Carbono Neutro. Este reconocimiento fue alcanzado tras completar un proceso de medición, verificación y compensación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), mediante el programa Go Neutral, desarrollado por SICMA Ecuador.
El compromiso de Máxima Medical con la sostenibilidad no es nuevo. Este viaje por el cuidado del planeta y las personas comenzó en febrero de 2024 ante los alarmantes riesgos del cambio climático, los cuales tienen un impacto negativo en la salud pública: La contaminación industrial, incrementa las enfermedades, el deterioro de la calidad del aire, la frecuencia de eventos climáticos extremos y la inseguridad alimentaria, por nombrar solamente algunos efectos.
Esta certificación marca un punto de inflexión en su estrategia ambiental. En un sector tradicionalmente enfocado en la eficiencia operativa y la respuesta clínica, integrar criterios ambientales en la gestión corporativa representa una decisión deliberada hacia la coherencia entre propósito y práctica.
El proceso técnico incluyó la recopilación detallada de datos sobre consumo energético, transporte, residuos y demás variables con incidencia climática, seguido de un análisis basado en estándares internacionales. Posteriormente, la compañía procedió a compensar sus emisiones netas mediante créditos de carbono verificados, alineados con proyectos de impacto ambiental positivo.

“Para una empresa del sector salud, la sostenibilidad no debería ser un complemento, sino una extensión de su razón de ser: proteger la vida, cuidar de las personas”, señaló Miguel Ángel Chávez, Co-Fundador de Máxima Medical
Esta certificación refuerza la idea de que la sostenibilidad puede integrarse de manera efectiva en industrias altamente reguladas y sensibles como la de la salud, sin sacrificar competitividad ni eficiencia. A la vez, genera una señal clara a sus stakeholders, que la empresa asume su rol no solo como proveedor de soluciones médicas, también como agente de cambio en la transición hacia una economía baja en carbono.
El reto, a partir de ahora, radica en sostener esta condición en el tiempo, reducir la huella estructural y transparentar los avances ante sus grupos de interés. La certificación es un punto de partida, no un punto de llegada.

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